CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Comencemos rescatando algunos conceptos básicos de psicoanálisis. Sigmund Freud, médico neurólogo vienes, nace en 1856 y fruto de sus investigaciones, publica en el año 1900 “La Interpretación de los Sueños”, texto de ruptura donde se muestra por primera vez, en la historia del pensamiento científico, los mecanismos y principios del aparato psíquico, así como el funcionamiento de las tres instancias que lo conforman: El Inconsciente, el Preconsciente y la Conciencia.

Copérnico, Darwin y Marx, han producido en la historia del conocimiento otras rupturas (descentramientos con respecto a una realidad vigente) al develarle alguna ceguera al hombre. Por ejemplo después de Copérnico la tierra no es plana, ni es el centro del universo, ni el sol gira alrededor de nuestro planeta, pero antes de Copérnico la tierra era el centro de todo. Después de Freud la conciencia no es el centro del psiquismo, las palabras y las cosas no coinciden, hay una realidad material no corpórea, el cuerpo está sostenido por el lenguaje, existen mecanismos psíquicos que dan cuenta del pensamiento, lo más importante del sujeto está fuera de él y, no hay nadie indispensable ni siquiera en nuestra propia y entrañable familia o equipo de fútbol.

Decíamos que el aparato psíquico consta de: La conciencia, que funciona como un órgano receptor de información, como una pantalla, tanto de los estímulos que proceden del exterior como de aquello que sentimos por “dentro”. La conciencia no tiene capacidad de almacenamiento (se saturaría si lo que percibe se quedase en ella) de modo que todo aquello que le impacta al sujeto pasa a otra instancia: El Preconsciente.

El Preconsciente, con un pequeño ejercicio de reflexión, es capaz de hacerlo consciente de nuevo, y si lo percibido tiene una carga afectiva muy grande, como algunos sucesos de la infancia, estos son guardados en otra instancia: El Inconsciente.

Inconsciente al que sólo se puede acceder, sólo se produce a través del Método psicoanalítico de Interpretación-Construcción. Interpretación de deseos y Construcción de la historia de deseos.

El Inconsciente es el lugar donde se producen los recuerdos, la memoria, los afectos, los sentimientos y desde donde se estructura la personalidad, la inteligencia y el pensamiento, determinando todo acto humano, ya sea en el amor, al lanzar un penalti, estudiar idiomas, o decidir ser individualista…

Todos tenemos deseos, ambivalencias afectivas, sentimientos hostiles, sed de venganza, capacidad de amar y dimensión suficiente para odiar. Todos sentimos en algún momento tristeza, agresividad, intolerancia, angustia, inseguridad, supersticiones y un largo elenco de afectos, un catalogo completo, de modo tal que les aseguro que a lo largo de la jornada laboral pasamos por diferentes estados de ánimo. Por eso decimos que un equipo es un estado de ánimo, que se puede manifestar en los entrenamientos e incluso en el mismo desarrollo del partido se puede pasar por diferentes estados de ánimo y puede ser normal; lo sintomático o patológico sería quedarse anclado en un único sentimiento o que no aparezca el que corresponde a cada situación vital del sujeto.

No voy a llenarles con datos científicos (no se trata de eso hoy) quiero señalar que en todos hay mecanismos que funcionan sin ser conscientes de ello el sujeto, hay instancias temporales donde se fraguan nuestros pensamientos, afectos, memoria, recuerdos e inteligencia. Asimismo hay estructuras que intervienen en estas relaciones como son: el Super Yo, el Ello, el Yo, energía como la Libido, operaciones como la Negación, la Condensación, el Desplazamiento y la Puesta en Escena, principios como el del Placer y la Realidad…Todo un entramado estructural acontece en el Aparato Psíquico dando cuenta de cómo y para qué: amamos, trabajamos, nos agrupamos, peleamos, envidiamos, sentimos celos, nos ponemos agresivos, soñamos, jugamos, ambicionamos, aprendemos a perder y los más difícil ganar.

Podemos asegurar que en el sujeto todo se hace para algo y/o para alguien.

Diseccionamos la Personalidad en un Yo, un Ello y un Super Yo.

El Super Yo tiene entre otras las funciones de autoobservación, conciencia moral y se relaciona con los ideales del sujeto. A su vez es el heredero del Complejo de Edipo y con ello una especie de juez tendente a la perfección, además mantiene relaciones con la realidad exterior. Veremos más adelante como interviene por ejemplo en las lesiones, sanciones y expulsiones.

El Yo representa en la vida anímica la razón y la reflexión. Una de sus funciones principales es el movimiento, fundamental en la formación del grupo deportivo y en la dinámica de todo el equipo.

Mientras que el Ello representa las pasiones indómitas, es un caldero hirviente de pasiones, no conoce tiempo ni espacio, únicamente le interesa mostrarse, aparecer, aunque con ello pusiere en peligro al sujeto. Por eso a veces realizamos actos que no nos benefician, a sabiendas del perjuicio deportivo.

El Yo tiene tres amos a los que sirve: la Realidad, el Super Yo y el Ello. Por encargo del Ello rige el Yo los accesos a la motilidad, pero interpola entre la necesidad y el acto un aplazamiento en forma de actividad del pensamiento, durante el cual utiliza los residuosmnémicos (memoria). De este modo destrona al Principio del Placer, que rige ilimitadamente el curso de los procesos en el Ello, y lo sustituye por el Principio de la Realidad que promete mayor seguridad y eficacia. De aquí se deduce la importancia de la repetición de ciertos ejercicios en los entrenamientos para poder automatizar, inconscientemente, los movimientos grupales.

El Yo del sujeto es débil frente a los amos a los que sirve, así cuando el Yo tiene que reconocer su debilidad se anega en angustia. Angustia real ante el mundo exterior, angustia moral frente al Super Yo y angustia neurótica ante la fuerza de las pasiones en el Ello. La angustia es una señal, decimos que hay cierta cuota de angustia necesaria, de incertidumbre que hay que aprender a tolerar para poder crecer o mantenerse. Y ésta es una de las señales que intervienen en las diferentes “rachas” por las que pasa un equipo o un jugador en la competición.

El psicoanálisis de un sujeto permite robustecer el yo, hacerlo más independiente del Super Yo, ampliar su campo de percepción y desarrollar su organización, de manera tal que pueda apropiarse de nuevas partes del Ello, algo así como ganarle terreno al mar. Donde Ello era, ha de llegar a ser Yo. Donde hay buenos resultados hubo de haber habido trabajo. Y si hubo trabajo y no acompañan los resultados, debe revisarse lo grupal, los pactos, las relaciones sociales y los afectos en el equipo. Un Director Deportivo no tiene porque saber cómo resolver estas cuestiones pero si debe saber quién a quien recurrir.

Estarán de acuerdo o no, pero dicen que: “Se juega como se entrena” y a veces el resultado no acompaña los esfuerzos realizados durante la semana en intensas jornadas de preparación; Y ¿entonces qué pasa? Puede ser que se entrene intensamente el sujeto biológico y se descuide al sujeto psíquico que también entrena y juega en cada partido.

Podemos continuar desplegando conceptos que a la humanidad siempre interesó y sin embargo hasta el año 1900 no se descubrieron: ¿qué son los afectos? ¿te hubiera gustado nacer en otra familia, estar en otro club? ¿tu entrenador no te entiende? ¿a qué se deben los celos y la envidia? ¿actúan los afectos en el rendimiento deportivo? ¿Qué significan los sueños? ¿estás conforme sexualmente con tu vida? ¿todo te va bien y sin embargo…?

Hay un dato biológico y psíquico fundamental: el largo periodo de indefensión y dependencia que el recién nacido presenta bajo la autoridad de los padres, hasta alcanzar la edad adulta. En este periodo de tiempo infanto-juvenil, la figura de los padres, cuidadores, tutores y profesores es importante para la futura persona adulta, siendo fuente de identificación para lo que querrá ser, estudiar y trabajar en el futuro. Otras figuras importantes son los hermanos y compañeros de juego. Estos procesos tan complejos transcurren de manera inconsciente. Se sabe que lo más correcto es dejar crecer, que jueguen a lo que prefieran y no intervenir salvo que la salud del niño pueda correr peligro.

Si señalo estos datos es por la importancia que tienen posteriormente en las relaciones: de cada futbolista con el entrenador y los compañeros; de los directores deportivos con los directivos del club; del presidente, técnicos y jugadores con otras instituciones. Estamos hablando de las diferentes “relaciones transferenciales” que se ponen en acto inconscientemente y el “mecanismo de identificación” que se produce en todo deportista.

Los vínculos grupales, los pactos y alianzas en el vestuario, el sentimiento de culpa, los fallos incomprensibles, la mala y buena suerte, la intolerancia al éxito y al prestigio, las lesiones y expulsiones, la relación con la masa social, la crueldad del resultado final…son temas en los que intervienen mecanismos inconscientes a través de la personalidad y los afectos.

Capítulo aparte merece la prensa deportiva, por la difusión de valores que genera y por representar el mayor vehículo de transmisión ideológica en la industria del fútbol. Debemos conocer los diferentes tipos de lectura que se pueden producir, pues no existe una realidad armónica y hecha esperándonos como directores deportivos. Tendrán en algún momento que implicarse y realizar una lectura de la realidad deportiva como metáfora de todo lo posible en la competición. (Continuará)

FUNDAMENTAL CONCEPTS

Let us begin by rescuing some basic concepts of psychoanalysis. Sigmund Freud, a neurologist from Vienna, born in 1856. From the result of his research, he publishes in 1900 "The Interpretation of Dreams", a rupture text which shows for the first time, in the history of scientific thought, the mechanisms and fundamental source of the psychic apparatus, like so the functioning of the three instances that comprise it: The Unconscious, the Preconscious and the Consciousness.

Copernicus, Darwin and Marx, have produced in the history of knowledge other ruptures (decentralization with respect to a current reality) by revealing some blindness to man. For example after Copernicus, neither the earth is flat nor the centre of the universe, nor the sun revolves around our planet, but before Copernicus, the earth was the centre of everything. After Freud. consciousness is not the centre of the psyche, words and things do not coincide, there is a non-corporeal material reality, the body is supported by language, there are psychic mechanisms that give account of thought, the most important of the individual is outside of him, and there is not anybody indispensable even in our own and endearing family or football team.

We said that the psychic apparatus consists of: Consciousness, which functions as an organ receiving information, as a screen, both the stimuli that come from the outside and which we feel "inside." Consciousness has no capacity for storage (it would be saturated if what is perceived would remain in it) so that everything that impacts the individual passes to another instance: The Preconscious.

The Preconscious, with a small exercise of reflection, is able to make it conscious again, and if the perceived has a very great affective load, as some events of childhood, these are stored in another instance: The Unconscious.

Unconscious that can only be accessed, only occurs through the Psychoanalytic Method Interpretation-Construction which is the Interpretation of desires and Construction of the history of desires.

Unconscious is the place where memories are produced, memory, affections, feelings, where personality, intelligence and thought are structured, determining every human act, whether in love, when throwing a penalty, studying languages, or deciding to be individualistic...

We all have desires, affective ambivalences, hostile feelings, thirst for revenge, and capacity to love and enough dimensions to hate. We all feel at some point sadness, aggressiveness, intolerance, anguish, insecurity, superstitions and a long list of affections, a complete catalogue, so I assure you throughout the workday we go through different moods. That's why we say, a team is a state of mind, which can manifest itself in training and even in the very development of the game can go through different moods and can be normal; The symptomatic or pathological would be to remain anchored in a single feeling or does not appear the one which corresponds to each vital situation of the subject.

I will not fill you with scientific datum (it's not about that today) I want to point out that in all there are mechanisms that work without being aware by the individual, there are temporary instances where our thoughts, affections, memory, recollection and intelligence are set. Likewise there are also structures that intervene in these relationships such as: the super-ego, the id and the ego, energy as Libido, operations as Negation, Condensation, Displacement and Staging, principles such as Pleasure and Reality ... A whole structural takes place in the Psychic Apparatus, telling how and why: we love, work, how we group, fight, envy, feel jealous, get aggressive, dream, play, ambition, learn to lose and the hardest learn to win.

We can assure that in the person everything is done for something and / or for someone.

We dissect the Personality in the super-ego, the id and the ego.

The Super-ego has, among others, the functions of self-observation, moral consciousness and relates to the ideals of the subject. In turn is the heir of the Oedipus Complex and with it a kind of judge tending to perfection, in addition it maintains relations with the external reality. We will see later how it intervenes for example in injuries, sanctions and expulsions.

The ego represents reason and reflection in the soul life. One of its main functions is the movement which is fundamental in the formation of the sports group and in the dynamics of the whole team.

While the id represents indomitable passions, it is a boiling cauldron of passions, knows no time or space, it is only interested in showing itself, appearing, but in doing although this would endanger the individual. That is why sometimes we perform acts that do not benefit us, knowing the sports harm.

The ego has three masters to serve: Reality, Super-ego and id. By order of the id the ego governs the accesses to the motility, but it interpolates between the need and the act a postponement in the form of activity of thought using the mnemonics residues (memory). In this way, it dethrones the Principle of Pleasure, which governs the course of processes unlimitedly with the id, and substitutes it for the Principle of Reality which promises greater security and efficiency. Hence the importances of repetition of certain exercises to be able automate, unconsciously, the group movements.

The ego of the individual is weak in front of the masters it serves, so when the ego has to recognize its weakness it is drowned in anguish, these are: real anguish with the outside world, moral anguish in the face of the Super Ego and neurotic anguish at the strength of the passions of the id. Anguish is a sign; we say that there is a certain amount of necessary anguish and uncertainty that one must learn to tolerate in order to grow or to maintain oneself. And this is one of the signals that intervenes in the different "gaps" that a team, a player goes through in a competition.

The psychoanalysis of an individual allows to strengthen the ego, to make it more independent from the Super-ego, to expand its field of perception and to develop its organization, so that, it can appropriate from new parts of the ego, something like gaining ground to the sea. Where it was the id, ego must become. Where there are good results there must have been work. And if there was work and do not accompany the results, it should be reviewed the group, pacts, social relationships and affect in the team. A Sports Director does not have to know how to solve these issues but should know who to turn to.

You all will agree or not, but it is said that: "It is played like you train" and sometimes the result does not accompany the efforts made during the week in intense preparation days. Then, what happens? It may be that the biological individual is intensely trained and the psychic subject who also trains and plays in each party is neglected.

We can continue deploying concepts that humanity always was interested in, and nevertheless until the year 1900 were not discovered: what are affections? Would you have liked to be born in another family, to be in another club? Does not your coach understand you? What causes jealousy and envy? Do the affects act in the sport performance? What do dreams mean? Are you sexually satisfied with your life? Everything is going well and yet...?

There is a fundamental biological and psychic datum: the long period of defencelessness and dependence that the newborn presents under the authority of the parents, until reaching adulthood. In this period of children and youth, the figure of parents, caregivers, tutors and teachers is important for the future adult person, being a source of identification for what they want to be, study and work in the future. Other important figures are siblings and playmates. These complex processes passes unconsciously. It is known that the most correct thing is to let them grow, to let them play whatever they prefer and not intervene unless the child's health is in danger.

If I point out these datum is because of the importance they have subsequently in relationships: of each footballer, with the coach and colleagues; the sports directors with the directors of the club; president, coaches and players with other institutions. We are talking about the different "transference relationships" that are unconsciously put into action, and the "identification mechanism" that occurs in every athlete.

Group bonds, covenants and alliances in the changing room, guilty feeling, incomprehensible failures, bad and good luck, intolerance to success and prestige, injuries and expulsions, the relationship with the social multitude, the cruelty of the final result ... are subjects in which unconscious mechanisms intervene through the personality and affections.

A separate chapter deserves the sports press, for the dissemination of values it generates and for representing the greatest vehicle of ideological transmission in the football industry. We must know the different types of reading that can be produce, because there is no harmonious and made reality waiting us with sports directors. At some point they will have to get involved and make a reading of the sport reality as a metaphor of everything possible in the competition. (To be continued)